viernes, 30 de mayo de 2008

INTRODUCCION

INTRODUCCIÓN

El saber acerca de los valores, que significan y cuales son estos, nos lleva a tener una mejor vida con más felicidad. La mayoría de las personas de las recientes generaciones no saben mucho acerca de los valores puesto que ha habido una gran crisis de valores entre nuestras jóvenes familias. Por eso es necesario que los jóvenes comprendan cual es el objetivo de los valores. Un valor no es algo definido completamente pero podemos decir que, un valor no es algo que se posee, pero que se aspira a tener, como un ideal, o como el centro de gravedad de la vida humana. La educación de los valores es importante puesto que los valores son la formación de las personas y ello incluye la transmisión de valores estéticos. Éticos y religiosos. Los valores son aprendidos durante la vida de una persona, aun así, los principales agentes para la transmisión de valores son los padres puesto que ellos son los que han decidido engendrar un ser humano y es su responsabilidad educarlo. Sin embargo ola escuela va a la par con la educación ya que en la escuela en la escuela se aprenden los valores sociales. Los valores que hay que tener presentes para la educación formal son los de la esfera humanista, como la prudencia, la justicia, la templanza, la mansedumbre, la comprensión, la compasión, el perdón y la fraternidad. Así como también los valores pragmáticos como son la eficacia, la rentabilidad, la eficiencia, la competencia y la laboriosidad. Estos valores son los que de alguna forma están en crisis en este momento aunque en realidad no se le puede llamar crisis a lo que esta pasando con los valores en este momento si no explosión de valores. Puesto que los estilos y formas de comprender la felicidad van cambiando conforme la sociedad v
Cambia. Los adultos tienen mayor dificultad para transmitir lo que para ellos son los valores a los jóvenes puesto que los valores van cambiando y también la prioridad de los jóvenes acerca de lo que es valioso para ellos. Por ejem0plo la escolaridad es una valor que se ha ido perdiendo puesto que los jóvenes de las recientes dos décadas tomaron la escuela como una obligación y la dejan cuando ya no tienen la obligación de tomarla, mostrando apatía y desinterés hacía su educación. En tiempos tan difíciles para transmitir valores nobles y valiosos se necesitan pretextos para buscar formas de transmitirlos puesto que los valores son lo más importante para la formación de un ser humano valioso para si mismo y para la sociedad.

OBJETIVO Y JUSTIFICACION

Objetivo

Investigar la crisis de valores que se esta presentando en el mundo actual, así como sus consecuencias tanto como en sociedad como a nivel individual, además como rescatar a las nuevas generaciones de la falta progresiva de valores que esta afectando cada vez más la convivencia del ser humano como sociedad.

Justificación

Se realizara la presente investigación con el propósito de saber más acerca de los valores, cuales son los valores, como funcionan y en que consiste, como se están perdiendo, para que así tanto nosotros como generaciones futuras tengan conciencia de que sin valores nuestra sociedad no funciona bien y que también lleguen a tener una cultura de valores no solamente en forma social, sino también una cultura de valores no solamente en forma social, sino también una cultura de valores en la naturaleza, que lamentablemente ya se ha ido perdiendo y que ha ido afectando nuestro entorno.

¿QUE SE ENTIENDE POR VALOR?

Los valores son características morales positivas que toda persona posee, tales como la humildad, la piedad y el respeto; así como todo lo referente al género humano. El concepto de valores se trató, principalmente, en la antigua Grecia como algo general y sin divisiones, pero la especialización de los estudios en general ha creado diferentes tipos de valores, y han relacionado estos con diferentes disciplinas y ciencias. Es una entidad intrínseca y social al mismo tiempo.
Se denomina tener valores al respetar a los demás; asimismo los valores son un conjunto de ejemplos que la sociedad establece para las personas en las relaciones sociales.
Su estudio corresponde a la Axiología, una rama de la Filosofía, y de una forma aplicada pueden ocuparse otras ciencias como la Sociología, la Economía y la Política, realizándolo de maneras muy diferenciadas.
Los valores no existen en una sociedad con problemas de comunicación.
Sus definiciones y contenidos han cambiado en el curso de la Historia. Los valores son creencias de mayor rango, tienen una expresión de consenso social, y es un componente de la cultura, que incluye asimismo a los agnósticos con los movimientos de antivalores o bien por su sustitución por otro grupo de valores
Estos son algunos de los valores morales:
Espíritu crítico
Defensa de los intereses de clase
Libertad
Honestidad
Valentía
Veracidad
Humildad
Amor
Paz
Respeto
Responsabilidad
Tolerancia Social
Unidad
Ayuda
Amistad
Caridad
Fidelidad
Lealtad
Igualdad Social
Colaboración
Generosidad
Solidaridad
Comprensión
Calidad
¿CUAL ES LA TEORIA DE LOS VALORES?En un artículo de esta naturaleza, el enfoque puede centrarse sobre los valores morales, como se hizo hasta aquí. Pero no debemos desconocer ni dejar de lado, que en los orígenes de la teoría del valor, hacia fines del siglo XIX, el espectro de valores particulares ha sido considerado mucho más amplio. En general, allí se estima que es valioso, lo que, hablando de manera redundante, "vale". En este sentido, vale lo religioso, lo estético o bello, lo vital, lo útil, y como ya se abundó anteriormente, lo bueno y lo justo. Para estos teóricos finiseculares, cuadra el distingo entre "ser" y "valer". Las cosas son, y la belleza- digamos- no es, sino que vale. Por tal motivo, lo ontológico, o relativo al ser, camina de modo paralelo a lo axiológico, o relativo al valor. Los valores tienen, como en torno de lo ético quedó apuntado, polaridad. Son entidades, si así puede denominarse para comprender, que frecuentan el antagonismo de los contrarios. Lo sagrado se contrapone a lo profano. Lo bello a lo feo. Lo sano a lo enfermo. Lo útil a lo inútil o deleznable. Lo justo a lo injusto. Lo bueno a lo malo. Así, esta polaridad tiene su aspecto positivo y la contrapartida negativa. Además, en este contexto se habla de "escala de valores". No es lo mismo optar por lo "útil", desechando lo "bello", que la conducta contraria. Pareciera que todos estamos como predispuestos a sentir -y esta palabra tiene implicancias importantes- que un cuadro de Leonardo vale más que un artefacto técnico de nuestra época. Que la ayuda a los inocentes vale más que la ayuda a los malvados en consideración a que ello me resulta "útil". Y así podríamos seguir. Ahora bien. Se acaba de enfatizar sobre la palabra "sentir", y ello se debe a que en los formadores de la teoría, se planteó el modo de "captar" los valores. La intuición de los mismos, según lo declarará ya en el siglo XX, Scheler, es emocional. No intelectiva. Así ocurre con la captación individual de un valor, y también acaece con la distinción en la magnitud cotejada de los valores, que terminará estratificándose en una escala. Para este último filósofo, sentimos los valores con intuición emocional objetiva, del valor y de la escala correspondiente. Esta posición se opondrá de manera tajante a los que ya en el principio de la teorización hablaron de la subjetiva y algo arbitraria constitución del valor y de la escala de valores. Esta última postura conlleva, lógica e inevitablemente, a un declarado relativismo. Una imposibilidad de emitir juicios críticos valederos, y de toda actitud crítica en general, en virtud de la carencia de toda fundamentación. Agreguemos que, curiosamente, mucho después de formulado el objetivismo scheleriano, los neopositivistas entendieron, amarrados a su teoría de la verificación empírica de los juicios, que los juicios de valor no se pueden "demostrar" por la experiencia, y que, por lo mismo, se quedan en mera "expresión" del sujeto. En movimiento "centrípeto" de la subjetividad. Hacia mediados del siglo XX, Sartre, retrotrayéndose a Nietzsche y a la "muerte de Dios" dirá, desde su ateísmo y reiterando de alguna manera al filósofo de Zaratustra, que si Dios no existe, todo vale lo mismo, haciendo igualmente estimable cualquier conducta ética. Lo que, implícitamente, ponía en la existencia de lo divino el fundamento de los valores de todo tipo, especialmente de los morales, y de toda escala de los mismos. Acotemos a este respecto que, el autor de "Los hermanos Karamázov" y de "Crimen y castigo", ya había manifestado sobre este mismo tópico que "si Dios no existe, todo esta permitido". Como acontece en filosofía, estas noticias un tanto dispersas lo único que intentan es plantear la complejidad del problema. Acaso porque en esta disciplina predominan las preguntas


EL VALOR DE LA LABORIOSIDAD


Alguna vez un cómico dijo "Tan terrible es el trabajo que hasta pagan por hacerlo", sin embargo el trabajo es un valor fundamental.Cuando alguien se refiere a nosotros por “ser muy trabajadores” nos sentimos distinguidos y halagados: los demás ven en nosotros la capacidad de estar horas y horas en la escuela, en la casa o en la oficina haciendo “muchas cosas importantes”. Efectivamente esa puede ser la razón, pero existe la posibilidad de carecer de un sistema de trabajo que nos lleva a “trabajar” más tiempo de lo previsto. Esto se identifica con claridad cuando iniciamos varias tareas y sólo terminamos algunas, generalmente las menos importantes (las que más nos gustan o se nos facilitan), además de ir acumulando labores que después se convertirán en urgentes. La laboriosidad significa hacer con cuidado y esmero las tareas, labores y deberes que son propios de nuestras circunstancias. El estudiante va a la escuela, el ama de casa se preocupa por los miles de detalles que implican que un hogar sea acogedor, los profesionistas dirigen su actividad a los servicios que prestan. Pero laboriosidad no significa únicamente "cumplir" nuestro trabajo. También implica el ayudar a quienes nos rodean en el trabajo, la escuela, e incluso durante nuestro tiempo de descanso; los padres velan por el bienestar de toda la familia y el cuidado material de sus bienes; los hijos además del estudio proporcionan ayuda en los quehaceres domésticos.Podemos, fácilmente, dar una apariencia de laboriosidad cuando adquirimos demasiadas obligaciones para quedar bien, aún sabiendo que no podremos cumplir oportunamente; también puede tomarse como pretexto el pasar demasiado tiempo en la oficina o la escuela para dejar de hacer otras cosas, como evitar llegar temprano a casa y así no ayudar a la esposa o a los padres.Al crear una imagen de mucha actividad pero con pocos resultados se le llama activismo, popularmente expresado con un “mucho ruido y pocas nueces”. Es entonces cuando se hace necesario analizar con valentía los verdaderos motivos por los que actuamos, para no engañarnos, ni pretender engañar a los demás cubriendo nuestra falta de responsabilidad.La pereza es la manera común de entender la falta de laboriosidad; las máquinas cuando no se usan pueden quedar inservibles o funcionar de manera inadecuada, de igual forma sucede con las personas: quien con el pretexto de descansar de su intensa actividad -cualquier día y a cualquier hora- pasa demasiado tiempo en el sofá o en la cama viendo televisión “hasta que el cuerpo reclame movimiento”, poco a poco perderá su capacidad de esfuerzo hasta ser incapaz de permanecer mucho tiempo trabajando o estudiando en lo que no le gusta o no le llama la atención.Para ser laborioso se necesita estar activo, hacer cosas que traigan un beneficio a nuestra persona, o mejor aún, a quienes nos rodean: dedicar tiempo a buena lectura, pintar, hacer pequeños arreglos en casa, ayudar a los hijos con sus deberes, ofrecerse a cortar el pasto... No hace falta pensar en grandes trabajos “extras”, sobre todo para los fines de semana, pues el descanso es necesario para reponer fuerzas y trabajar más y mejor. El descanso no significa “no hacer nada”, sino dedicarse a actividades que requieren menor esfuerzo y diferentes a las que usualmente realizamos.Podemos establecer pequeñas acciones que poco a poco y con constancia, nos ayudarán a trabajar mejor y a cultivar el valor de la laboriosidad:- Comenzar y terminar de trabajar en las horas previstas. Generalmente cuesta mucho trabajo, pero nos garantiza orden para poder cubrir más actividades.- Establecer un horario y una agenda de actividades para casa, en donde se contempla el estudio, el descanso, el tiempo para cultivar las aficiones, el tiempo familiar y el de cumplir las obligaciones domésticas o encargos.- Terminar en orden y de acuerdo a su importancia todo lo empezado: encargos, trabajos, reparaciones, etc.- Cumplir con todos nuestros deberes, aunque no nos gusten o impliquen un poco más de esfuerzo.- Tener ordenado y dispuesto nuestro material y equipo de trabajo antes de iniciar cualquier actividad. Evitando así poner pretextos para buscar lo necesario y la consabida pérdida de tiempo e interés.- Esmerarnos por presentar nuestro trabajo limpio y ordenado.Cuando nos decidimos a vivir el valor de la laboriosidad adquirimos la capacidad de esfuerzo, tan necesaria en estos tiempos para contrarrestar la idea ficticia de que la felicidad sólo es posible alcanzarla por el placer y comodidad, logrando trabajar mejor poniendo empeño en todo lo que se haga.




"MAS SE ESTIMA LO QUE CON

MAS TRABAJO SE GANA"

Aristoteles



ACEPCION FILOSOFICA

La teoría de los valores se ha constituido en un nuevo territorio del marco de la filosofía.


Aproximadamente siglo y medio el antiguo estudio de los valores son concebidos inicialmente por el alemán Hertman Lotze el tal vez fue el primero en realizar el estudio de los valores, concebidos como una región distinta del ser y de la realidad natural, así como también destacó Francisco Brentano, fundador de la fenomenología se inspiró en gran parte en los trabajos que sobre este método filosófico influyó Brentano, ambos establecen en un solo punto el antiguo estudio de los valores que antes fueron estudiados por filósofos como Platón, Sócrates, Aristóteles, entre otros en donde se puede localizar hoy en día estudios sobre los valores como es la bondad, la belleza, la justicia, la libertad, la santidad, e inclusive el saber, sin embargo este pensamiento era disperso y no se lograba englobar ese tratado sistemático de lo digno o valioso ,los filósofos anteriormente mencionados afirmaron que el valor no pertenece exactamente a la realidad física, ideal, psicológica, social o histórica, si no que pertenece a otro tipo de realidad, ya que el valor no necesariamente tiene cabida absoluta en alguna de las anteriores realidades.


Entonces el valor no está en las cosas u objetos en los que descansan, pero tendríamos que afirmar que los valores estén ahí, podemos aplicar ese mismo principio a muchos objetos que nosotros consideremos valiosos.


El valor trasciende desde los mismos objetos al ser y seguir permaneciendo a pesar del tiempo. Pero aunque el valor perece llevar una existencia parasitaria, es totalmente lo contrario ya que tiene una vida propia y objetiva, ya sea que caiga en un sujeto u objeto.


Aun con todo lo anterior no quiere decir que el valor por ya serlo sea jerarquizado o ser sujeto de la valoración a partir de ciertos niveles, pero debe de quedar claro que en dicha valoración debemos aplicar criterios para que nuestro juicio sea objetivo y nuestra escala de valoración adquiera una validez fundamentada, si esto no sucede es posible que la esta actitud lleve una gran carga de ignorancia, ósea una enorme subjetividad, por lo tanto hay que establecer criterios objetivos en nuestro análisis y nos lleva a pensar en una problemática especifica de valor.
La cual tiene como elementos principales su esencia, su conocimiento, su existencia, su jerarquía y su polaridad.

Si viéramos al valor con una visión histórica se diría que solo cobra sentido si se conjunta con las realidades físicas, ideales, psicológicas y sociales, pues así se podrá dimensionar, por que aunque el valor no lo poseen los objetos, lo cierto es que ahí descansa el valor.


Entonces se podría decir que el valor se comporta en cierta medida como adjetivos de los sujetos, pero está definición no menosprecia al valor ni supeditarlo a una vida parasitaria que sólo tiene cabida en función de la apreciación del sujeto, sólo pretende diferenciar al valor del objeto valioso,, también el valor tiene un sentido ideal o universal, aunque cada una establezca sus propios criterios de valoración, paro es por el hombre y los criterios de valoración, pero es por el hombre y los criterios sociales que estos se adquieren ese estatus de valor.


EL VALOR DEL RESPETO



El respeto, como valor que faculta al ser humano para el reconocimiento, aprecio y valoración de las cualidades de los demás y sus derechos, ya sea por su conocimiento, experiencia o valor como personas, es el reconocimiento del valor propio y los derechos

de los individuos y de la sociedad. Éstos deben ser reconocidos como el foco central para lograr que las personas se comprometan con un propósito más elevado en la vida.
Sin embargo, el respeto no es sólo hacia las leyes o la actuación de las personas. También tiene que ver con la autoridad como sucede con los hijos y sus padres o los alumnos con sus maestros.
El respeto ayuda a mantener una sana convivencia con las demás personas, se basa en normas de diferentes sociedades e instituciones.
El respeto como valor, cumple un papel muy importante en nuestras vidas.
Hay una frase muy conocida que dice: "No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti". Respeto es reconocer en sí y en los demás sus derechos y obligaciones con dignidad dando a cada quien su valor.

Hablar de respeto es hablar de los demás. Es establecer hasta donde llegan mis posibilidades de hacer o no hacer, y dónde comienzan las posibilidades de los demás. El respeto es la base de toda convivencia en sociedad. Las leyes y reglamentos establecen las reglas básicas de lo que debemos respetar.

Sin embargo, el respeto no es solo hacia las leyes o la actuación de las personas. También tiene que ver con la autoridad como sucede con los hijos y sus padres o los alumnos con sus maestros. El respeto también es una forma de reconocimiento, de aprecio y de valoración de las cualidades de los demás, ya sea por su conocimiento, experiencia o valor como personas.

El respeto también tiene que ver con las creencias religiosas. Ya sea porque en nuestro hogar tuvimos una determinada formación, o porque a lo largo de la vida nos hemos ido formando una convicción, todos tenemos una posición respecto de la religión y de la espiritualidad. Es tan íntima la convicción religiosa, que es una de las fuentes de problemas más comunes en la historia de la humanidad.

Aquí viene, entonces, también el concepto de Pluralidad, es decir, de las diferencias de ideas y posturas respecto de algún tema, o de la vida misma. La pluralidad enriquece en la medida en la que hay más elementos para formar una cultura. La pluralidad cultural nos permite adoptar costumbres y tradiciones de otros pueblos, y hacerlos nuestros. Sin embargo cuando la pluralidad entra en el terreno de las convicciones políticas, sociales y religiosas las cosas se ponen difíciles.

Así es como llegamos al concepto de intolerancia, es decir el no tolerar. Fácilmente, ante alguien que no piensa, no actúa, no vive o no cree como nosotros podemos adoptar una actitud agresiva. Esta actitud, cuando es tomada en contra de nuestras ideas se percibe como un atropello a uno de nuestros valores fundamentales: la libertad. La intolerancia puede ser tan opresiva, que haga prácticamente imposible la convivencia humana. ¿Y nuestra propia tolerancia? ¿Debemos convencer a alguien que no es católico de que no está en la verdad? ¿No es acaso eso ser "intolerante"?

Para dar respuesta a estas interrogantes, y tocar el tema del respeto, la pluralidad y la tolerancia con más profundidad, hemos hecho una selección del mejor material sobre el tema desde los puntos de vista pedagógicos, éticos y religiosos. Los artículos que presentamos en este segmento de valores nos hace reflexionar en qué es el respeto, cómo se enseña y por qué es importante enseñarlo a los hijos, el por qué de la intolerancia y de particular interés es la sección "Iglesia y Valores", que nos habla de nuestra propia tolerancia respecto de otras religiones y creencias y de la importancia de la pluralidad y el respeto.


"NADIE ES LO SUFICIENTE

PEQUEÑO O POBRE PARA

SER IGNORADO"

Henry Miller


ACEPCION PEDAGOGICA

Los valores son producto de cambios y transformaciones a lo largo de la historia. Surgen con un especial significado y cambian o desaparecen en las distintas épocas.
En sentido humanista, se entiende por valor lo que hace que un
hombre sea tal, sin lo cual perdería la humanidad o parte de ella. El valor se refiere a una excelencia o a una perfección. Desde un punto de vista socio-educativo, los valores son considerados referentes, pautas o abstracciones que orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la persona. Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de cada individuo y de cada grupo social.
¿Qué hace que algo sea valioso? La humanidad ha adoptado criterios a partir de los cuales se establece la categoría o la jerarquía de los valores. Algunos de esos criterios son: (a) Durabilidad: los valores se reflejan en el curso de la vida. Hay valores que son más permanentes en el
tiempo que otros. Por ejemplo, el valor del placer es más fugaz que el de la verdad. (b) Integralidad: cada valor es una abstracción íntegra en sí mismo, no es divisible. (c) Flexibilidad: los valores cambian con las necesidades y experiencias de las personas. (d) Satisfacción: los valores generan satisfacción en las personas que los practican. (e) Polaridad: todo valor se presenta en sentido positivo y negativo; Todo valor conlleva un contravalor. (f) Jerarquía: Hay valores que son considerados superiores (dignidad, libertad) y otros como inferiores (los relacionados con las necesidades básicas o vitales). Las jerarquías de valores no son rígidas ni predeterminadas; se van construyendo progresivamente a lo largo de la vida de cada persona. (g) Trascendencia: Los valores trascienden el plano concreto; dan sentido y significado a la vida humana y a la sociedad. (h) Dinamismo: Los valores se transforman con las épocas. (i) Aplicabilidad: Los valores se aplican en las diversas situaciones de la vida; entrañan acciones prácticas que reflejan los principios valorativos de la persona. (j) Complejidad: Los valores obedecen a causas diversas, requieren complicados juicios y decisiones.
La clasificación de los valores son:(a) valores de lo agradable y lo desagradable, (b) valores vitales, (c) valores espirituales: lo bello y lo feo, lo justo y lo injusto, valores del
conocimiento puro de la verdad, y (d) valores religiosos: lo santo y lo profano. La clasificación más común discrimina valores lógicos, éticos y estéticos. También han sido agrupados en: objetivos y subjetivos (Frondizi, 1972); o en valores inferiores (económicos y afectivos), intermedios (intelectuales y estéticos) y superiores (morales y espirituales). Rokeach (1973) formuló valores instrumentales o relacionados con modos de conducta (valores morales) y valores terminales o referidos a estados deseables de existencia (paz, libertad, felicidad, bien común). La clasificación detallada que ofrece Marín Ibáñez (1976) diferencia seis grupos: (a) Valores técnicos, económicos y utilitarios; (b) Valores vitales (educación física, educación para la salud); (c) Valores estéticos (literarios, musicales, pictóricos); (d) Valores intelectuales (humanísticos, científicos, técnicos); (e) Valores morales (individuales y sociales); y (f) Valores trascendentales (cosmovisión, filosofía, religión)


EL VALOR DE LA HONESTIDAD


Es la cualidad humana que puede distinguir de lo bueno a lo malo; esto quiere decir que sabe distinguir la verdad y la autentica justicia.
La honestidad expresa respeto hacia uno mismo y hacia los demás.
La honestidad no consiste sólo en franqueza (capacidad de decir la verdad) sino en asumir que la verdad es sólo una y que no depende de personas o consensos sino de lo que el mundo real nos presenta como innegable e imprescindible de reconocer.

Honestidad es hablar de lo que se piensa y hacer lo que se ha dicho. No hay contradicciones ni discrepancias entre los pensamientos, palabras o acciones. Esta integración proporciona claridad y ejemplo a los demás. Ser interiormente de una forma y exteriormente de otra, crea barreras y puede causar daño, porque nunca podremos estar cerca de los demás ni los demás querrán estar cerca nuestro. Algunos piensan: “Soy honesto, pero nadie me comprende”. Esto no es ser honesto. La honestidad es tan claramente perceptible como un diamante sin defectos que nunca puede permanecer escondido. Su valor es visible en cada acción que realizamos.


" ESPERO TENER SUFICIENTE FIRMEZA

PARA CONSERVAR LO QUE CONSIDERO

EL MAS ENVIDIABLE

DE TODOS LOS TITULOS: ´EL

CARACTER DEL HOMBRE HONESTO´"

George Washington


ACEPCION PSICOLOGICA

Para que se pueda hablar de justicia es necesario que este valor se presente en relación con otra u otras personas, no con uno mismo. Veamos el siguiente ejemplo: Juan y Marcelo realizaron el mismo trabajo y perciben el mismo salario, pero Juan descansa solamente un día a la semana y Marcelo dos. Lo justo sería que ambos descansaran el mismo periodo; sin embargo, Juan descansa un día menos que Marcelo y esa situación resulta injusta. Como seguramente te habrás advertido, para que pudiéramos decir que en el ejemplo existe una situación injusta el valor justicia tuvo que referirse a la situación que guardan las dos persona entre si y no cada uno de manera separada.
“justicia es dar a cada cual lo suyo”. Esta es la noción clásica, del pensador romano Ulpiano, que contempla a la justicia como una virtud moral cuyo propósito esencial es el perfeccionamiento del individuo. Desde esta óptica la justicia se aplica de igual manera a todos los que se encuentran en una misma condición, sin hacer ninguna distinción.
“justicia es tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales”. Esta regla se aplica generalmente cuando se tiene que pagar impuestos. Por ejemplo, Luís y Ángela ganaron 50 000, durante el año, es decir, sus ingresos fueron iguales, están en la misma condición, a ambos se les debe cobrar el mismo impuesto. Se trata de igual a los iguales. En cambio, si Felipe obtuvo 10 000, durante el mismo año se le debe cobrar un impuesto menor, puesto que su coedición es diferente; se trata desigual a los desiguales.

¿Existen valores universales que sean validos para toda la humanidad, que sean capaces de inspirar la vida, con independencia de las diferentes culturas, religiosas, geográficas o económicas de cada ser?
He aquí una de las cuestiones éticas mas intensamente debatidas en este siglo que finaliza, donde la línea del pensamiento llamada postmodernidad ha relativizado la validez o invalides de las conductas, reduciendo las diferencias a simples puntos de vista o lenguajes diferentes entre personas y poblaciones.
Sin embargo, el todo vale, o el todo es relativo, rosa en el terreno del absurdo cuando se elevan a algo más que un mero discurso pseudo filosófico.
Entonces se observa que, a pesar de las diferencias la humanidad esta realmente dotada de ciertos valores que son universales y que funciona mas allá de las fronteras.
La dificultad estriba en que para madurar se necesita un dialogo y la superación del estadio infantil, basado en el principio de la autoridad paterna, mediante la autonomía.
Pero también es imprescindible la integración de la persona en la sociedad. El reconocimiento de los valores personales adquiridos son los adecuados solo pueden obtenerse a través de los demás, mediante la respuesta que de ellos se obtiene, es decir, en el fondo, mediante la adecuación a ciertos códigos éticos elegidos.
Las principales clases de justicia son: justicia legal, justicia conmutativa, justicia social y la justicia distributiva.


EL VALOR DE LA JUSTICIA


Justicia, constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo que le corresponde. Esta idea tan genérica cobra expresión en dos tipos de justicia reconocidos: la conmutativa, trasunto del principio de reciprocidad, que exige dar en contraprestación otro tanto de aquello que se ha recibido como prestación de forma proporcional, y la distributiva, concepto más amplio, que hace referencia a la solidaridad con los más débiles de la sociedad, a cuyo fin se procurará una cierta redistribución de cargas y ventajas de acuerdo a sus necesidades con el objeto de paliar y suprimir las desigualdades que son independientes de los méritos y el esfuerzo personal o su contribución social.
Estas ideas adquieren expresión concreta en el Derecho positivo, primero a través de las constituciones que reconocen el valor de la justicia como fundamental del ordenamiento jurídico, junto a la libertad, la igualdad y el pluralismo político. Se señala este orden ya que los tres últimos valores indicados son expresiones manifiestas de la justicia.
Sin embargo, no es posible el disfrute de tales valores sin la provisión de los medios necesarios para el pleno desarrollo de la personalidad individual, familiar y social. A tal fin, suelen las constituciones reconocer de forma ordinaria la propiedad y con ella otros derechos reales limitados, siempre que respondan a una función social, entendida como feliz combinación de los intereses individuales y colectivos, de forma que en un justo equilibrio, pueda generarse una progresiva evolución de la calidad de vida, traducible en un derecho al trabajo, a una vivienda digna, al disfrute del medio ambiente, a la cultura y la educación entre otros.

1. La justicia es una característica posible pero no necesaria del orden social. Para que haya orden social no es imprescindible la justicia.
Un hombre será considerado justo para el orden social cuando sus actos concuerden con el orden social que se haya considerado justo.
El orden social será considerado justo cuando regle la conducta de los hombres de modo que todos queden satisfechos y logren la felicidad.
1. El orden social justo tampoco será posible si se entiende que deberá lograr la mayor felicidad posible del mayor número posible de miembros de la sociedad, porque lo que haga felices a algunos en determinados aspectos, producirá infelices en aspectos distintos y viceversa. (Jeremias Bentham)
Se debe entender por felicidad en sociedad la satisfacción de ciertas necesidades tenidas en cuenta por la autoridad social. Esta definición de felicidad difiere totalmente con el sentido del término felicidad, el cual es profundo y subjetivo.
4. La justicia individual y subjetiva al convertirse en una satisfacción de necesidades socialmente aceptadas sufre una transformación similar a la de la libertad individual para llegar a ser una libertad en sentido social.
Un orden social será justo cuando garantice la libertad individual.
La idea de justicia se transforma de un principio que garantiza la libertad individual de todos en un orden social que protege determinados intereses considerados escenciales por la mayoría de los miembros de la sociedad.
2. El problema se produce cuando aparecen intereses en conflicto, debido a diferentes escalas de valores que manejan los miembros de una sociedad; aquí es cuando actúa la justicia.

2. Ejemplos de diferentes escalas de valores.
1. Para algunos hombres la vida es el valor supremo; para otros no. Un ejemplo de esto tenemos al encontrar opiniones contrarias sobre la pena de muerte o el servicio militar."Resulta imposible decidirse de manera científico racional por cualquiera de estos juicios de valor; la resolución estará a cargo de nuestra conciencia, de lo emocional".2. Para un esclavo no será tan simple decidir si vale más la vida o la libertad.3. Para algunas personas será preferible un sistema económico libre y para otros una economía planificada; esto tendrá que ver según el valor libertad individual o el valor seguridad económica de cada uno.4. ¿Tiene el médico que decirle la verdad al enfermo terminal o debe mentirle por compasión?. Esto se resolverá de acuerdo al valor que la persona le atribuya a la verdad y a la compasión.5. Según Platón, en ciertos casos, el justo puede ser infeliz y el injusto feliz. Sin embargo cree que es preciso que los ciudadanos sometidos a la ley
piensen que sólo es feliz el justo. Por esto Platón justifica el mentir del estado cuando garantiza la obediencia de la ley y acepta que para el gobierno la justicia, o sea lo legal, se encuentre por encima de la verdad.6. "La respuesta tendrá siempre un juicio subjetivo".


Justicia absoluta. Principio de relevancia. Democracia.
1. Racionalmente no puede encontrarse una norma de conducta que tenga validez absoluta.
La justicia absoluta configura una perfección suprema irracional.
La diversidad de intereses humanos tarde o temprano provocan conflictos de intereses, para lo cual se plantean dos soluciones posibles: a) satisfacer a uno a costa del otro; b) equilibrio entre ambos.
Si se entiende valor supremo por la paz social, el equilibrio será la solución justa.
2. El principio de la tolerancia va a ser el que permita que la teoría relativista de los valores subsista.
3. La democracia es la forma de gobierno más favorecedora de la ciencia
Definición de Kelsen sobre la justicia:
"La justicia es para mí aquello bajo cuya protección puede florecer la ciencia, y junto con la ciencia, la verdad y la sinceridad. Es la justicia de la libertad, la justicia de la paz, la justicia de la democracia, la justicia de la tolerancia".
Conclusión personal
Creo conveniente antes que nada diferenciar algunos conceptos para intentar luego realizar un análisis sobre la justicia entendida desde el enfoque social.
Kelsen, en el primer capítulo de su obra, hace mención a dos tipos diferentes de justicia: una justicia individual por un lado y una justicia social por otro.
A mi entender sería en vano tratar de analizar la justicia individual, ya que no responde a la realidad vivida hoy en día. Al decir "realidad" me estoy refiriendo a un mundo en el cual los hombres conviven de acuerdo a un orden establecido por ellos mismos, un ORDEN SOCIAL, y como tal, la justicia que tiene valor en dicho orden será de caracter social.
Con esto no estoy renegando de la existencia de la justicia absoluta, a mi parecer fundamental, sino que entiendo que tanto la justicia individual como la social conllevan a ésta; ya que todos los hombres se ven impulsados a justificar su conducta con un valor absoluto.
Según mi opinión, esos valores absolutos o supremos que llevan a la justicia absoluta son inaccesibles a nuestro conocimiento. La justicia absoluta para mí es una justicia basada en la religión, en la que la autoridad se ve reflejada en un ser supremo: Dios.
A mi entender, un orden social será justo cuando todos y cada uno de los miembros regidos por dicho orden sean acreedores de lo que merecen. Pero también creo que, debido a diversos factores, este principio no deja de ser una ilusión utópica. Es por esto que creo inapropiado hablar de un "orden social justo", y creo conveniente que los principios se preocupen por lograr un orden social lo más justo posible, que pienso yo, se irá logrando a medida que en la conciencia de los hombres se acreciente la idea de que el que obra de buena fe en algún momento será beneficiado.


" HAZ LO QUE SEA JUSTO.

LO DEMAS VENDRÁ POR

SI SOLO"

Johanm Wolfgang

Von Goethe


¿CUALES SON LOS VALORES ETICOS?

Los valores éticos son aquellos pensamientos positivos que empleamos día con día para ser mejores personas en todos los ámbitos como son lo social, familiar, político, religioso, etc.
La característica de estos valores es que se emplean hacia las demás personas como son la confianza, la gratitud o el amor.
A continuación se les explica unos ejemplos de valores éticos que la mayoría de las personas emplean diariamente en cualquier lugar.
LOS VALORES ETICOS
LA CONFIANZA

La confianza es uno de los valores más importantes que el ser humano debe emplear en toda ocasión. Se trata básicamente de creer en si mismo para después creer en los demás. Existen diversas formas de dar confianza. La principal es la que nos permite sentirnos tan cerca de una persona, que podemos tratarla con familiaridad y contarle nuestras mas intimas emociones. La seguridad es también una importante manifestación de la confianza. Por ejemplo, un niño confía en que su madre lo protege y que, mientras este a su lado, no tiene nada que temer. Algunas de las otras actitudes que identifican a un hombre confiable es que cumple con sus obligaciones y tareas en todos los lugares.
"LA CONFIANZA EN SI MISMO
ES EL PRIMER SECRETO DEL
EXITO"
Ralph W. Emerson
LA GRATITUD

La gratitud es un valor que debes practicar a diario, ya que se trata de agradecer y corresponder a los que otros hacen por ti, como tus padres y los defensores de tus derechos.
Ser agradecidos significa algo más que decir “gracias”. Significa demostrar ese agradecimiento con acciones, por ejemplo: siendo buenos mexicanos, esto es cumpliendo con los deberes que impone nuestra constitución, haciendo nuestra tareas de la mejor forma posible, tratando siempre de superarnos, apoyándonos unos a otros, cuidando que haiga justicia entre unos a otros.

"EL AGRADECIMIENTO
ES LA MEMORIA
DEL CORAZÓN"
Lao Tsé


EL AMOR

El amor es un sentimiento de cariño que se tiene a otra persona u objeto. Este cariño puede ser de diferentes formas como son las siguientes:
Romántico, pasional, familiar, fraternal, a la naturaleza, a la humanidad, amor al prójimo o amor sexual. El amor en la actualidad es uno de los valores éticos mas importantes ya que si no se tiene amor especialmente a si mismo y a la vida nunca llegaremos a querer a los demás.
"EL AMOR ES LA PRIMERA PALABRA
DE DIOS. ES EL PRIMER PENSAMIENTO
QUE CRUZÓ POR SU MENTE"
Knut Hamsum

¿EXISTEN LOS VALORES UNIVERSALES?

Los valores en el mundo existen indudablemente, pero por desgracia hay mucha gente que nos ejerce los valores de la paz, la libertad, el progreso social, la igualdad de derechos y la dignidad humana consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y en la Declaración Universal de Derechos Humanos no son menos válidos hoy que cuando los representantes de muchos países y culturas redactaron esos documentos hace medio siglo. Y esos valores no se manifestaban en aquel momento más en la concreta conducta humana que lo que se manifiestan hoy en día. Esos grandes documentos expresaban una visión optimista, no una descripción de la realidad.
Cuando hablamos de la necesidad de preservar determinados valores humanos y éticos y, sobre todo, de transmitirlos con convicción y con firmeza a las nuevas generaciones, experimentamos a veces. En la Declaración Universal, proclamamos que "toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios".
Ahora bien, ¿a qué valores? ¿Acaso los principios que se alientan y se defienden desde una determinada frontera del pensamiento son exactamente iguales a los que se exaltan desde la vertiente opuesta? ¿Acaso no hay puntos de discrepancia y de oposición entre una ideología y otra, entre una religión y otra, entre una concepción cultural y otra? Sí, es verdad.
Pero el pluralismo y la diversidad desaparecen cuando asoman aquellos valores superiores que son los únicos compatibles con el respeto a la vida y a la dignidad de las personas.

La tradición cultural del humanismo no tendría valor alguno si no nos hubiera dejado esa enseñanza básica.
Alguien podría suponer que una lección tan alta está reservada a niveles supremos de abstracción. No es así: la historia se encarga todos los días de demostrarnos que nada referido al hombre es, en rigor, abstracto o ajeno a la realidad.
Y que aún esas enseñanzas básicas necesitan ser transmitidas y reafirmadas día tras día -en el aula, en el hogar, en los múltiples foros de la comunicación social- con fuerza redoblada, con indeclinable pasión.


EL VALOR DE IGUALDAD

La igualdad es la conformidad de una cosa con otra en naturaleza, forma, calidad o cantidad.
En cuanto a la ley: es el principio que reconoce a todos los ciudadanos capacidad para los mismos derechos, se refiere a que tienen las mismas opciones, esto es "Igualdad Social".
Por lo tanto podemos deducir que el vocablo empleado "Igualdad Social" se refiere a la asociación de seres vivos que funcionan mediante relaciones organizadas de dependencia mutua, que se llevará a cabo a través de un complejo sistema de relaciones entre individuos y grupos basado en valores simbólicos compartidos y en creencias y normas comunes.
Agrupación de hombres y culturas común son los elementos primarios de la sociedad humana.

La sociedad asegura la justicia social procurando las condiciones que permitan a las asociaciones y a los individuos obtener lo que les es debido.


El antecedente del moderno concepto de igualdad lo encontramos en el rompimiento del Antiguo Régimen, la Revolución Francesa y la Declaración de los
Derechos del Hombre, cuando se presentan las condiciones discursivas que permiten plantear las diferentes expresiones de la desigualdad como ilegítimas y antinaturales, pero es con el surgimiento del socialismo moderno que se superan las concepciones románticas y metafísicas respecto a la igualdad.


La igualdad es un valor muy importante en este tiempo, ya que sin el no abría equidad de géneros, y esto a su vez provocaría un conflicto en la sociedad entre hombres y mujeres.

La igualdad debe atacar la discriminación que hay en la sociedad.


"ENTRE LOS INDIVIDUOS COMO

ENTRE LAS NACIONES

EL RESPETO AL DERECHO

AJENO ES LA PAZ"

Benito Juárez


FINALIDAD DE FORMAR VALORES EN LOS ADOLESCENTES

Se ha podido constatar que la conducta de los jóvenes puede verse peligrosamente afectada por el debilitamiento de los valores morales; de ahí la necesidad de atender a la formación, fortalecimiento y desarrollo de los valores en las nuevas generaciones.
La formación de valores es una tarea pedagógica que debe asumir la familia, la escuela y otras instituciones socializadoras, entre ellas el Joven Club de Computación y Electrónica.
Una posible vía para la formación de valores es el conocimiento de la vida de personalidades históricas que pueden servir de paradigmas a seguir por los estudiantes.
los valores forman parte de las culturas de los Países, Regiones y organizaciones con diferencias entre ellos, influyendo en su formación los problemas económicos, políticos y sociales.

El medio idóneo para alcanzar los objetivos propuesto en aquella época fue la educación escolarizada, apareciendo así una teoría educativa propia. En este sentido se destacaron insignes creadores. El pensamiento ético de cada uno de ellos representa en el campo de las ideas morales; la unidad entre lo universal y lo específico, tuvieron presente la formación integral del alumno basada en fundamentos filosóficos, sociológica y psicológica, la formación de hábitos morales, el desenvolvimiento de la inteligencia, la expresión adecuada de los sentimientos y emociones de cada adolescente.

Por lo que se puede inferir de estos investigadores que para formar valores hay que tener en cuenta las etapas de desarrollo desde la niñez hasta la juventud, ya que éstos no se pueden formar simultáneamente, estando siempre presente como papel rector.
La escuela como institución educativa completa y refuerza los valores que la familia inicia y sistematiza con sus hijos, ya que el maestro es la fuente de la cual los niños interiorizan las primeras nociones y orientaciones valorativas, son ellos los que tienen la responsabilidad de incidir con su ejemplo.
Los maestros deben buscar diferentes vías para formar valores, tanto curricular como extracurricular, dentro de ellos están los métodos de observación, para poder identificar sus costumbres, hábitos, sentimientos, cualidades, actitudes, modo de actuación.



EL VALOR DE LA TOLERANCIA


Podríamos definir la tolerancia como la aceptación de las diferentes formas de opinión, social, étnica, cultural y religiosa. Es la capacidad de saber escuchar a los demás en una forma pacifica de lo que puedan llegar a pensar o a creer, valorando las distintas formas de entender y valorar la vida, siempre que no atenten contra los derechos fundamentales de las personas.
La tolerancia si es entendida como respeto y consideración hacia la diferencia. Como una disposición a admitir en los demás una manera de ser y de obrar distinta a la propia, o como una actitud de aceptación de legítimo pluralismo, es a todas luces una virtud de enorme importancia.
El mundo sueña con la tolerancia desde que es mundo, quiso porque se trata de una conquista que brilla a la vez por su presencia y por su ausencia. Se ha dicho que la tolerancia es fácil de aplaudir, difícil de platicar, y muy difícil de explicar.
Hay una tolerancia propia del que exige sus derechos: la oposición de Gandhi al gobierno británico de la india no es visceral sino tolerante, fruto de una necesaria prudencia. En sus discursos repetirá incansablemente que ´´dado que el mal solo se mantiene por la violencia, es necesario abstenerse a toda violencia´´. Y que ´´si respondemos con violencia, nuestros futuros líderes se habrán formado en una escuela de terrorismo´´. ¿Les suena esto en la actualidad mundial? Además, ´´Si respondemos ojo por ojo lo único que conseguiremos será un país de ciegos´´.
¿Cuándo se debe tolerar algo? La respuesta genérica es: siempre que, de no hacerlo, se estima que de ser peor el remedio que la enfermedad. Se debe permitir un mal cuando se piensa que impedirlo provocara un mal mayor o impedirá un bien superior. Ahí entra en juego nuestro discernimiento. Defender una doctrina, una costumbre, un dogma, implica casi siempre no tolerar su incumplimiento. Con este concepto entendemos claramente que la verdad siempre surge desde la individualidad y que las verdades generalistas solo nos llevan a un camino de confusión. M
De todas formas, hay dos evidencias claras: Que hay que ejercer la tolerancia, y que no todo puede tolerarse. Compaginar ambas evidencias es un arduo problema.
Todos los análisis realizados por los filósofos y estudiosos de la materia al mrespecto de la tolerancia aprecian la dificultad de precisar su núcleo esencial: los límites entre lo tolerable y lo intolerable. De nuevo, y como en casi todos nuestros acontecimientos diarios, debemos beber en la fuente de la sencillez, ella será la encargada del discernimiento que nos dará la inspiración para la obra.
Hemos empezado ha hablar de la tolerancia como parte del ´´respeto de la diversidad´´. Se trata de una actitud de consideración hacia la diferencia, de una disposición de admitir en los demás una disposición de obrar de una manera de ser y de obrar distinta a la propia, de la aceptación del pluralismo, ya no es permitir un mal sino aceptar puntos de vista diferentes y legítimos, ceder en un conflicto de intereses justos. Y como los conflictos y las violencias son la actualidad diaria, la tolerancia es un valor que es muy importante y que hay que promover.
Ese respeto a la diferencia tiene un matiz pasivo y otro activo. La tolerancia pasiva equivaldría el ´´vive y deja vivir´´, y también a cierta indiferencia. En cambio, la tolerancia activa viene a significar solidaridad, una actitud positiva que se llamo dese lo antiguo una actitud positiva para las personas o para los que la utilizan normalmente , los hombres deben considerarse como humanos y como conciudadanos con mismos elementos y como un mismo fin, Seneca no se conforma con la indiferencia a el le gusta buscar un tipo de tolerancia activa entre las distintas personas que lo logran en una comunidad en una ciudad o en una sociedad, pues solo nos es posible vivir en sociedad pues necesitamos de loas demás para lograr la vida y lo que ocurra en la vida, La benevolencia nos enseña a ser afables y serviciales en palabras nos enseña que un hombre no debe servirse absolutamente de otro hombre por sus hechos y sentimientos.
La tolerancia es un regalo desde los primeros años de la vida.



"NO COMPARTO LO QUE DICES,

PERO DEFENDER

HASTA LA MUERTE

TU DERECHO A DECIRLO"

Voltaire





¿COMO SE FORMAN LOS VALORES?

La mala calidad general de la vida y la creciente violencia en todos los niveles derivan, en gran parte, de una amplia crisis de valores que afecta a los fundamentos de la ética. Los mapas al uso ya no sirven y la brújula ya no encuentra su Norte.
Dos fuentes de la moral han orientado a las sociedades hasta hoy: las religiones y la razón. Las religiones siguen siendo los nichos de valor privilegiados para la mayoría de la humanidad. La razón, desde que irrumpió en todas las culturas mundiales en el siglo VI AC. en el llamado tiempo-eje (Jaspers) trató de establecer códigos éticos universalmente válidos. Estos dos paradigmas no quedan invalidados por la crisis, pero necesitan ser enriquecidos si queremos estar a la altura de las presiones provenientes de la realidad hoy globalizada.
La crisis crea la oportunidad de ir hasta las raíces de la ética y bajar hasta aquella instancia donde continuamente se gestan valores. La ética debe nacer de la base última de la existencia humana. Ésta no reside en la razón como Occidente siempre ha pretendido. La razón no es ni el primero ni el último momento de la existencia. Por eso no explica ni abarca todo. Ella se abre hacia abajo, de donde emerge algo más elemental y ancestral: la afectividad. Y se abre hacia arriba, hacia el espíritu que es el momento en el que la conciencia se siente parte de un todo y que culmina en la contemplación. Por eso, la experiencia de base no es \"pienso luego existo\", sino \"siento, luego existo\". En la raíz de todo no está la razón (Logos), sino la pasión (Pathos). David Goleman diría que en el fundamento de todo está la inteligencia emocional. Afecto, emoción, en una palabra, pasión es un sentir profundo. Es entrar en comunión, sin distancia, con todo lo que nos rodea. Por la pasión captamos el valor de las cosas, valor que es el carácter precioso de los seres, lo que los hace dignos de ser y los hace apetecibles. Sólo cuando nos apasionamos vivimos valores y es por valores por lo que nos movemos y somos.
Siguiendo a los griegos, llamamos a esa pasión eros, amor. El mito arcaico lo dice todo: \"Eros, el dios del amor, se levantó para crear la tierra. Antes, todo era silencio, desnudo e inmóvil. Ahora todo es vida, alegría, movimiento\". Ahora todo es precioso, todo tiene valor, por causa del amor y de la pasión.
Pero la pasión está habitada por un demonio. Dejada a sí misma, puede degenerar en formas de gozo destructor. Todos los valores valen, pero no todos valen para todas las circunstancias. La pasión es un caudal fantástico de energía que, como las aguas de un río, necesita márgenes, límites y la justa medida para no ser avasalladora. Y aquí es donde entra la función insustituible de la razón. Es propio de la razón ver claro y ordenar, disciplinar y definir la dirección de la pasión.
Ahí surge una dialéctica dramática entre pasión y razón. Si la razón reprime la pasión, triunfa la rigidez, la tiranía del orden y la ética utilitaria. Si la pasión prescinde de la razón, se impone el delirio de las pulsiones y la ética hedonista, del puro placer. Pero si prevalece la justa medida y la pasión se sirve de la razón para un auto-desarrollo medido, entonces surgen las dos fuerzas que sostienen una ética humanitaria: la ternura y el vigor. La ternura es el cuidado con el otro, el gesto amoroso que protege. El vigor es la contención sin la dominación, la dirección sin la intolerancia.
Aquí se funda una ética capaz de incluir a todos en la familia humana. Esa ética se estructura alrededor de los valores fundamentales ligados a la vida, a su cuidado, al trabajo, a las relaciones cooperativas y a la cultura de la no-violencia y de la paz.



EL VALOR DE SOLIDARIDAD

La solidaridad es una de los valores humanos por excelencia, del que se espera cuando un otro significativo requiere de nuestros buenos sentimientos para salir adelante. En estos términos, la solidaridad se define como la colaboración mutua en la personas, como aquel sentimiento que mantiene a las personas unidas en todo momento, sobretodo cuando se vivencian experiencias difíciles de las que no resulta fácil salir.
Debido al verdadero significado de la solidaridad no es de extrañarse que escuchemos este término con mayor frecuencia cuando nos encontramos en épocas de guerra o de grandes de sastres naturales. De este modo, gracias a la solidaridad es posible brindarle una mano a aquellos que resultan menos favorecidos con este tipo de situaciones.
Como vemos, la solidaridad es más que nada un acto social, una acción que le permite al ser humano mantener y mantenerse en su naturaleza de ser social. Debido a lo anterior es que resulta fundamental fomentar y desarrollar la solidaridad en todas sus aristas, ya que no sólo será necesario llevar a cabo las acciones de las que se requerirá en momentos de guerra o desastres naturales, sino que será fundamental de aplicar cuando alguno de nuestros seres queridos, ya sean amigos o familiares, tengan algún problema en el que nuestra ayuda o compañía sean un aporte para mejorar en cierto modo la situación.
No es de extrañarse entonces que la solidaridad se comporte como la base de muchos otros valores humanos o incluso, de nuestras relaciones sociales más valiosas, tal como es el caso de la amistad. En este sentido, la solidaridad nos permite sentirnos unidos a otras personas en una relación que involucra sentimientos necesarios para mantener el funcionamiento social normal. En términos más generales, puede incluso permitirle al hombre sentir que pertenece a determinado lugar, en otras palabras, permite desarrollar sentimientos como los de pertenencia a cierta nación, manteniendo a los ciudadanos de un mismo lugar luchar juntos por un mismo motivo o trabajar unidos para lograr una misma meta.
La solidaridad nace del ser humano y se dirige esencialmente al ser humano.
La verdadera solidaridad, aquella que está llamada a impulsar los verdaderos vientos de cambio que favorezcan el desarrollo de los individuos y las naciones, está fundada principalmente en la igualdad universal que une a todos los hombres. Esta igualdad es una derivación directa e innegable de la verdadera dignidad del ser humano, que pertenece a la realidad intrínseca de la persona, sin importar su raza, edad, sexo, credo, nacionalidad o partido.
La solidaridad trasciende a todas las fronteras: políticas, religiosas, territoriales, culturales, etc. Para instalarse en el hombre, en cualquier ser humano, y hacer sentir en nuestro interior la conciencia de una “familia” al resto de la humanidad.
La solidaridad implica afecto: la fidelidad del amigo, la comprensión del maltratado, el apoyo al perseguido, la apuesta por causas impopulares o perdidas, todo eso puede no constituir propiamente un deber de justicia, pero si es un deber de solidaridad
Un análisis del concepto del valor de la solidaridad nos ofrece los siguientes componentes esenciales:
1º Compasión: porque la solidaridad es un sentimiento que determina u orienta el modo de ver y acercarse a la realidad humana y social, condiciona su perspectiva y horizonte. Supone ver las cosas y a los otros con los ojos del corazón, mirar de otra manera. Conlleva un sentimiento de fraternidad, de sentir la empatía por el dolor de los otros.
2º Reconocimiento: no toda compasión genera solidaridad, sólo aquella que reconoce al otro en su dignidad de persona. La solidaridad así tiene rostro, la presencia del otro demanda una
respuesta.
3º Universalidad: “La desnudez del rostro”, la indefensión y la indigencia es toda la humanidad y simboliza la condición de pobreza de esfera intimista y privada.



"LLEVADERA ES LA LABOR

CUANDO MUCHOS

COMPARTEN LA FATIGA"

Homero



¿QUE LE CORRESPONDE HACER AL CECYT 15 "DIODORO ANTUNEZ ECHEGARAY"?


Cada persona posee distintos valores y puntos de vista sobre el mundo que nos rodea o la realidad. Al hablar de los valores surgen problemas éticos, que nos afectan en diferentes partes de la sociedad; En lo económico, político, social y cultural.


El tema de los valores es de vital importancia ya que es algo que esta desde siempre dentro de nosotros y esto determina nuestra manera de actuar hacia con los demás.

Muchas personas tenemos una jerarquia de antivalores pero muchas veces no quieren cambiar esto ya que les da seguridad. Y es precisamente por eso que sabemos que estamos mal y vivimos y nos enfrentamos a cosas que en realidad no son tan importantes, pero cambiar nuestros valores implicaría un gran riesgo.

Cada vez es mas notable nuestra tendencia al consumismo, un ejemplo de esto seria cuando decimos que las personas valen según lo que tienen sin importar como lo consiguen. En estos días vivimos en una sociedad demasiado egoísta y no nos queremos dar cuenta de las personas que viven en extrema pobreza, también de falta de solidaridad y de justicia que hay entre los seres humanos.

La crisis de valores, afecta en todo, principalmente en nuestra forma de actuar hacía con los demás, la manera en que queremos acumular cosas y personas originando esto el individualismo ( preocuparnos por nosotros mismos)


En el CECyT 15 se debe tomar en cuenta que la falta de valores esta acabando con la vida que conocemos, ya que sin ellos no abría un equilibrio, los alumnos de esta institución tenemos la labor de llevar a la práctica la fomentación de la cultura de los valores, no solo a nuestros compañeros de la escuela, si no también a las personas que estan a nuestro alrededor porque este es un problema de gran importancia social en nuestro país como en muchos otros.

Para concluir nos gustaría mencionar que este problema de valores vienen desde la infancia ya que en esta forjamos nuestros valores, y estos van definiendo nuestra personalidad.



LO QUE PODRIA HACER EL CECYT 15 PARA INCREMENTAR LOS VALORES.

Para incrementar los distintos tipos de valores en el plantel “DIODORO ANTUNEZ ECHEGARAY” es necesario que los alumnos del plantel tengan muy claro cuales son estos con la ayuda de los profesores indicándoles, como están estructurados y llevándolos a la práctica con todas las personas con las que conviven. También realizando algunos ejemplos dentro del plantel con los alumnos, realizando algunas campañas para que las personas que no tienen noción acerca de este tema puedan comprenderlo un poco más a fondo creando así la curiosidad entre las personas hasta que los valores se vallan dando por si solos para que sea mas amena la convivencia dentro del plantel con los alumnos, realizando algunas campañas para que las personas que no tienen noción acerca de este tema puedan comprenderlo un poco más a fondo creando así la curiosidad entre las personas hasta que los valores se vallan dando por si solos para que sea mas amena la convivencia dentro del plantel, que se cale un poco la violencia entre los alumnos unos profesores.
Estos se han ido perdiendo gracias a que ya no son tan mencionados en las escuelas y en los hogares los jóvenes ya no tenemos la educación, con cualquier cosita que nos dicen o cualquier persona que nos llama la atención nos molestamos y comenzamos a insultarla, diciéndole groserías e incluso hay casos en donde se presentan los golpes, pienso que esta perdida de valores tan radical se debe a que e las familias ya no existe la comunicación ente los padres e hijos y es por ese motivo que hay veces que los padres no saben ni con que personas, vicios o mañas van adquiriendo sus hijos con el paso del tiempo; pero esperemos que con la ayuda de todas las personas se puedan rescatar los valores que son algo tan fundamental en la vida social para poder tener un buen desempeño en la convivencia con todas las personas.



LA AMISTAD


AMIGO: (del latín amicus. Amigo, aliado, amistoso, propicio) adj. Que tiene amistad.
AMISTAD: (del latín amibitas. Amistad, alianza)

Afecto personal, puro y desinteresado, ordinariamente reciproco, que nace y se hace fortalecer con el trato.
El valor de la amistad se refiere a la relación que entablan dos personas para unir esfuerzos, intercambiar experiencias, resolver problemas, vivir juntas momentos difíciles y celebrar los alegres.

La amistad es una de las más nobles y desinteresadas formas de afecto que una persona puede sentir por otra.

Los que son amigos se aceptan y se quieren sin condiciones, tal como lo son, sin que este quiera decir que sean cómplices en todo o que se encubran mutuamente sus faltas.
Incapaces de engañarse uno a otro, suelen ser extremadamente sinceros y decirse las cosas tal y como las ven o las sienten.

Por los demás, siempre están dispuestos a confiarse sus secretos, darse buenos consejos, escucharse, comprenderse y apoyarse. Un amigo de verdad siempre tendrá las puertas abiertas para su amigo y no lo abandonará ni se alejara de el en los momentos difíciles.

Los que tienen amigos son por lo general mas plenos y felices que los que no los tienen.

Piensa siempre en las cosas que están cerca de ti. Entre ellos destacan, por supuesto, los miembros de la familia. Pero también hay otras cosas que, aunque no pertenecen a ella, te inspiran confianza te acompañan y motivan a desarrollar muchas actividades.

Esas personas son tus amigos, ¿Cómo crearon esa relación? Quizás todo empezó porque tu les caíste bien.

A través de la experiencia y la conversación se fueron conociendo y encontraron que tenían cosas en común. Lo mas importante es que con el paso del tiempo, aparecieron el respeto y el cariño.

¿Qué haces para cultivar una planta? La siembras, la pones al sol, le quitas las hojas secas, la riegas cada vez que necesita agua. Algo semejante ocurre con la amistad.

Una vez que existen tienes que darle muchos cuidados: guarda para ti las cosas que te cuentan tus amigos, diles siempre la verdad, dales las gracias cuando te ayudan y ayúdalos cuando te necesiten. Escúchalos cuando lo requieran y ofréceles consejos.

PARA SER AMIGOS

1.- Asegurémonos de que el afecto que sentimos por la persona que elegimos como amigo es sincero y no está marcado por el interés de conseguir un beneficio.

2.- Hablemos con franqueza, tratemos de hacerles ver sus errores o engaños, advirtámosles sobre las cosas que no les convienen.

3.- Acordémonos siempre de ellos, sin importar la distancia que los separa de nosotros.

4.- Si hace tiempo que no has visto a alguno, háblale por teléfono o visítalo.

5.- La amistad debe ser siempre equilibrada: hay que saber expresarse con los amigos, pero también hay que saber escucharlos.


"LA AMISTAD ES UN ALMA QUE

HABITA EN DOS CUERPOS;

UN CORAZON

QUE HABITA EN DOS ALMAS"

Aristoteles.






jueves, 29 de mayo de 2008

FUNCION FUNDAMENTAL DEL MAESTRO, ALUMNOS, ETC. EN LA FORMACION DE VALORES

Hoy en día existe una creciente preocupación por recuperar la función formativa de la educación tratando de encontrar un equilibrio con las tendencias empresariales de formar cuadros en recursos humanos que respondan a las cualidades que el sector productivo demanda en nuestros egresados.
El propósito de las universidades es, sobre todo, producir ciudadanos y esto ha llegado a ser secundario, dando prioridad al propósito de preparar a individuos para el trabajo. Hemos venido cada vez más a considerar a la educación universitaria como medio para responder a intereses privados (el de los empresarios) sobre el interés público. El propósito de una educación más alta es considerado a menudo por muchos en términos económicos en función de qué tanto puede producir el graduado en el mercado de trabajo.
¿En qué momento y cómo una educación más alta perdió aparentemente su propósito público? La respuesta es muy compleja. Un factor es el cambio hacia un mayor énfasis en los derechos y las oportunidades individuales sobre la responsabilidad social. Cada vez más, los estudiantes perciben su educación más como una inversión personal que social.
“Cuando un número de generaciones se educan sin referencia a los valores, sin un sentido bien desarrollado de la integridad moral, sin una comprensión del valor de la diversidad, y sin un sistema positivo de metas sociales, políticas y de la comunidad, los resultados, a través del tiempo, reflejan una pérdida significativa de lo que la sociedad necesita y determina el tipo de participación activa en la vida cívica
La educación intenta un esfuerzo por impulsar la formación en valores, en ella se expresa el claro propósito de fortalecer la función formativa de la escuela, de atender problemas importantes del desarrollo humano de los adolescentes y de imprimir una orientación vivencial a las actividades pedagógicas relacionando la enseñanza con la experiencia del estudiante y recurriendo al diálogo, la reflexión y la participación, si bien este programa cuenta con muchos aspectos que aun deben someterse a discusión y revisión, reflejan una iniciativa firme para lograr el propósito que la origina.
El Programa Nacional de Educación 2000 – 2006 otorga al tema de los valores humanos una presencia relevante, Cabe resaltar el punto que se refiere a las prácticas en el aula y en la escuela, en ellas se enfatiza la obligación de respetar la dignidad de los jóvenes, de entablar relaciones constructivas entre los alumnos y entre éstos y sus maestros, pues de ellas dependerá su autoestima y el comportamiento que habrá de seguir en su vida adulta.
Es deseable que el maestro tenga entre otras cualidades y capacidades las siguientes:
“El maestro reconocerá la importancia de tratar con dignidad y afecto a sus alumnos; apoyará el establecimiento de normas de convivencia en el aula y fuera de ella que permitan a los educandos la vivencia de estos valores; dará una alta prioridad y cuidará la autoestima de cada uno de los estudiantes a su cargo; aprovechará los contenidos curriculares como las experiencias y conductas cotidianas en el aula y la escuela para procurar la reflexión y el diálogo sobre asuntos éticos y problemas ambientales globales y locales que disminuyan la calidad de vida de la población; propiciará el desarrollo moral autónomo de sus alumnos, y favorecerá la reflexión y el análisis del grupo sobre los perniciosos efectos de cualquier forma de maltrato y discriminación…
De especial interés es la vinculación que se establece entre la formación de valores y la construcción de una ética pública. En el contexto del trabajo tutorial, rescato la necesidad de propiciar en los jóvenes el reconocimiento de responsabilidades, derechos y obligaciones y la percepción del bienestar de los demás como condición de nuestra realización y de nuestro propio bienestar, así como el conocimiento objetivo de las consecuencias de los actos que realizamos y la responsabilidad que asumimos, menciono esto porque debe estar presente en todo momento de nuestro trabajo tutorial.
Un reto representa no perder de vista el contexto de contravalores que la televisión inculca a nuestros jóvenes que obedecen a patrones discutibles o a patrones de conducta de otras culturas: satisfacción sexual - responsabilidad, éxito-consumo, el más fuerte es el que triunfa, egoísmo-felicidad.
Otro aspecto relevante que enmarca el contexto educativo es que nos hemos dejado llevar por los intereses empresariales que tratan de influir en las políticas educativas. Su interés por que la mano de obra de sus empresas sea previamente entrenada y educada en los valores conducentes a la buena marcha de la producción: disciplina, obediencia, comprensión de la economía de mercado, orden, limpieza, responsabilidad, puntualidad, etc. entre muchos otros aspectos; sin embargo cabe preguntar ¿qué contribuciones hacen los empresarios a cambio de lo que demandan?
Sin duda los maestros somos actores fundamentales en la formación de valores en la escuela, pues en ocasiones reflejamos en nuestra conducta valores que contradicen los que se proclama presentando conductas reprobables como normales e incluso necesarias. ¿En cuántas ocasiones los alumnos se acercan a su tutor buscando una solución para enfrentar problemas de maestros represores y autoritarios, de acoso, de ausentismo, de padecer criterios no definidos y hasta arbitrarios en sus evaluaciones? Y lo más triste es que curso tras curso las quejas apuntan a los mismos maestros. En pocas palabras son problemas que son del dominio público, conocidos y solapados por las autoridades de nuestras escuelas.
La cultura de la simulación en la que se fuerza a participar abierta o sutilmente a los educandos cancela la autoridad moral que pudiera tener el maestro ante sus alumnos y nulifica su credibilidad como educador en valores éticos. ¿Es imaginable una labor tutorial si los alumnos no reconocen en nosotros autoridad moral, además de ser personas dignas de confianza y credibilidad? Estarán de acuerdo conmigo que es impensable trabajar en estas circunstancias, desafortunadamente las armas que tenemos para apoyar a los alumnos son limitadas y debemos sustituir estas carencias con creatividad, responsabilidad y mucha prudencia en la ejecución de la acción tutorial


EL VALOR DE LA RESPONSABILIDAD


La responsabilidad así como otros valores no deben ser implantados o transmitidos como una doctrina.

En este caso la responsabilidad debe asumir la formación del valor como un objetivo. La responsabilidad no se desarrolla en los alumnos en forma automática, requiere de un proceso educativo.

Una forma de fomentar el valor de la responsabilidad o cualquier valor sería ejemplificando, es decir, desde pequeños tratamos de hacer o imitar lo que los demás hacen y si nosotros vemos que los maestros practican el valor, es ser responsables y cumplir con su obligación y su trabajo, intencionalmente nosotros correspondemos de la misma forma, cumpliendo con lo que se nos ha indicado y así formamos el valor de la responsabilidad. La responsabilidad no es una plenitud como fruto natural del proceso evolutivo del estudiante, hay que perseguirlo explicita y sistemáticamente.

También si los maestros o la escuela no se ponen explícitamente la formación del valor, simplemente simula una falsa neutralidad.

Si los maestros no exigen la forma de la responsabilidad, o lo hacen veladamente no existen bases para exigir ética en los procesos de desarrollo social, político, económico y cultural.

Es difícil que los maestros ayuden a fomentar y practicar el valor, por tanto este es un ámbito amplio de investigación, experimentación y evaluación en el futuro muy próximo.

Al entrar en el ámbito escolar el principal objetivo es centrar en el alumno que se debe fundamentar lo que en el país de define como básico en conocimiento, habilidades, destrezas, valores y actitudes.

Para nosotros como para los maestros es un reto aceptar y comprometernos a asegurar el aplicar el valor ya sea responsabilidad u otros para que al fundamentarlo nos lleve a un buen resultado y podamos llevarlos a cabo adecuadamente.

La responsabilidad no solo la debemos fomentar en el ámbito escolar, sino también en le social y personal que es uno de los más importantes.

Tratar de superarnos cada ves más será mejor para nosotros, tomarlo como un reto personal y un triunfo en la vida nos ayudara a ser mejores personas cda ves más.

Los maestros evalúan el grado o nivel que tenemos dentro de la valoración de la responsabilidad, con el cumplimiento constante de los ámbitos que destacan el valor, para ello el maestro debe contar con la información confiable y periódica al respecto, pues esto constituye la principal fuente para plantear la compensación.

Es importante destinar más recursos a los alumnos que presentan mayores desventajas, la atención que se les brinda habrá de proporcionar una calidad creciente, mostrase receptivos a los resultados de la valoración nos dará indicios formas efectivas de cambiar ante la sociedad.


"NO SOMOS RESPONSABLES SOLO DE AQUELLO

QUE DECIMOS, SI NO TAMBIEN

DE LO QUE NO DECIMOS"

Martin Lutero.



APOYO DE LOS PADRES DE FAMILIA, LA COMUNIDAD, LA SOCIEDAD. ETC. EN LA FORMACION DE VALORES

Familia:

Los valores son la base fundamental de nuestras actitudes y reflejan nuestros pensamientos. Los aprendemos con el paso de los años pero comenzamos con este conocimiento dentro de nuestra familia.
Los padres son la base para la formación del individuo, ya que desde los primeros años de vida le enseñan ciertos hábitos, costumbres, sentimientos, leyes y pensamientos de lo que es o no correcto, al tiempo que proporcionan las condiciones materiales adecuadas (económico-sociales) que satisfacen las necesidades del mismo, ya sean básicas, psicológicas y emocionales; lo cual determina su personalidad y la serie de valores que adoptara y desarrollara a lo largo de su vida.



Escuela:

Los valores aprendidos son complementados en la escuela, la cual es una institución formativa que refuerza los conocimientos que se poseen. En ella se aprende a identificar cuales actitudes se deben adquirir y la forma adecuada en que estas deben de emplearse para beneficio mismo y de los demás. Esto se logra con la ayuda de un profesor, quien desempeña la función de orientador y auxiliar en la adopción de determinados valores. La escuela entonces es una pequeña sociedad con leyes y principios en la cual se forman ciudadanos con ciertas actitudes y capacidades que le ayudaran en la correcta realización de sus actividades cotidianas para consigo mismo y sus semejantes.


Comunidad:

La sociedad influye en la formación de los valores ya que es quien determina cuales pueden ser considerados como tales dependiendo del contexto social, la época y el entorno en el que el individuo se desenvuelve. Así mismo las instituciones y organizaciones gubernamentales o no gubernamentales representan un punto clave dentro de esto, ya que son las que promueven principalmente la adopción de ciertos principios que benefician a lo sociedad en general, quien a su vez, diariamente, evalúa el modo de actuar de los individuos y determina si este es correcto, bueno, aceptable, reprobable, etc. lo que en la mayoría de los casos da origen a los antivalores.
Por ejemplo: la ambición.
En la actualidad, la perdida de valores se ve ligada al aumento de la tecnología y la globalización, ya que estas limitan el contacto humano y discriminan a las personas, basándose en cosas banales, como son la cantidad de dinero u objetos materiales que se poseen, en lugar del valor que tienen como individuos y seres humanos.



EL VALOR DE LA LIBERTAD



Es la situación donde uno tiene la posibilidad de actuar o no sin interferencias, presiones, ni constricciones. Es la capacidad de elegir bien.
En pocas palabras libertad significa que cada quien puede decidir por sí mismo obedeciendo sólo a su propio criterio y no determinado por otros. Es por ello que se dice que el hombre es un ser libre, ya que es el único animal capaz de responder por sus actos cuando llega a su uso de razón. De lo contrario no podría serlo, ya que el hace lo que cree que es correcto, es decir toma decisiones por si mismo y a beneficio suyo, por ejemplo: la de vestir como le gusta o elegir el credo que quiera.
La libertad nos brinda la capacidad de autodeterminarnos y autogobernarnos.

La libertad requiere el uso de la inteligencia y de la voluntad pero mas que nada necesita de la verdad.

Los individuos contamos con las libertades de expresión, culto religioso, tránsito, pensamiento, imprenta, entre otras. Estas libertades son la base para lograr la democracia.

Libertad de expresión: Es la que utilizamos cuando decimos lo que pensamos, pero esta debe ser sin dañar a los demás

Libertad de culto religioso: Es la que indica que todo individuo tiene derecho a practicar la religión que mas le convenga, es decir creer en lo que el desee.

Libertad de transito: Nos señala que todas las personas pueden estar en cualquier lugar siempre y cuando este pertenezca a su país de origen.

Libertad de pensamiento: Es la que indica que todo individuo puede idealizar cualquier situación que suceda, expresándolos sin que nadie mas intervenga.

Libertad de imprenta: Todo individuo tiene derecho a escribir un libro o algo que se le parezca, expresándose en el de una manera respetuosa sin dañar a los demás.


"LA VERDADERA LIBERTAD CONSISTE EN EL

DOMINIO ABSOLUTO DE SI MISMO"



ANEXOS:Trabajo de proyecto aula en equipos.

Fotos tomadas en el grupo 2102, durante el diseño y desarrollo del proyecto aula que realizamos durante el ciclo escolar 2007 - 2008 "B"

"Crisis de Valores"